La criba rotativa o criba de tambor giratorio es un equipo o maquinaria automática que realiza una separación dimensional del residuo a tratar, los cuales son seleccionados y enviados a posteriores procesos de tratamiento. Gracias a su eficacia y versatilidad, se utilizan frecuentemente en plantas de tratamiento para tamizar diversos tipos de residuos, por ejemplo: RSU, plástico, residuos orgánicos, madera, materiales inertes etc... pueden tener una estructura fija en plantas de tratamiento o muebles, por ejemplo, en el sector de la madera o de los materiales inertes, por lo tanto transportables de un lugar a otro según las necesidades operativas.
¿Cómo funciona la criba giratoria?
Está compuesto por un cilindro separador de malla preperforado y girando sobre sí mismo selecciona sólo las fracciones del tamaño deseado mientras que el resto sale por el lado opuesto al de carga. El sistema de carga se realiza con cintas transportadoras, la salida del material se produce por gravedad.
El material de construcción puede ser hierro, acero galvanizado o acero inoxidable dependiendo de las necesidades, al ser intercambiables es posible reducir/aumentar el tamaño de las fracciones a tamizar. Las cribas de tambor giratorio son máquinas de fácil limpieza y mantenimiento.
Los tamices rotativos se diseñan y fabrican de forma personalizada teniendo en cuenta los parámetros indicados por el cliente, el tipo de planta y el material a tratar.
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